Abstract:
Las especies exóticas invasoras son la segunda causa a nivel mundial de la pérdida de biodiversidad. Una especie comúnmente introducida en México como alternativa económica, de consumo humano, y altamente invasora, es la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss). Las granjas del cultivo de este salmónido han sido establecidas en hábitats donde ocurren anfibios nativos pero su impacto ha sido poco estudiado. Por medio de experimentos controlados en laboratorio se estudió la respuesta conductual de larvas de la rana manchada (Lithobates spectabilis) en contacto con una señal química, estímulo visual y exposición prolongada a señales emitidas por una trucha arcoíris. Los resultados muestran que las señales químicas emitidas por este salmónido, las cuales son transportadas por el agua, provocan que las larvas se refugien en mayor proporción, que cuando estas señales no están presentes. Las larvas son capaces de detectar visualmente a una trucha y en consecuencia se alejan de ésta. Al medir el efecto de la exposición prolongada de las larvas a la señal química y la interacción de la densidad de renacuajos sobre el crecimiento y desarrollo de las larvas, no se encontraron diferencias significativas que indiquen cambios debidos a los tratamientos. Debido a que el cultivo de trucha arcoíris en estanques aledaños a arroyos de los que se extrae agua para dichos cultivos, tiene como consecuencias inmediatas: 1) la liberación de los desechos propios de las granjas al mismo cuerpo de agua y 2) el escape de truchas debido a la falta de sistemas de seguridad efectivos. Se concluye que estos dos procesos generan condiciones ambientales que producen cambios de comportamiento en las larvas de la rana manchada. Finalmente, el hecho de que el área distribución de la rana manchada se sobrelape con los sitios donde se cultiva trucha arcoíris en el país, podría tener efectos a gran escala sobre esta especie de anfibio.