Resumen:
Con el propósito de que las comunidades de la zona del Istmo de Tehuantepec puedan estar preparadas para actuar y resolver el problema de necesidad de vivienda ante una situación de emergencia post desastre, como un sismo, en este proyecto de tesis se abordó la gestión de un modelo de vivienda de emergencia sustentable con un sistema constructivo de elementos prefabricados, y que se adapte al clima cálido de Ciudad Ixtepec y comunidades del Istmo de Tehuantepec. Como parte de los resultados se obtuvo un diagnóstico del sitio, de las viviendas tradicionales y vivienda de emergencia construida tras los sismos de 2017 para desarrollar la planeación de la intervención. Se analizaron cinco viviendas tradicionales y se obtuvieron los aspectos formales, funcionales y de adaptación al medio y como se han ido modificando. También se hizo un análisis de cuatro tipos de viviendas de emergencia y como resultado se obtuvo que no cumplen con las normas mínimas del proyecto Esfera (El proyecto Esfera, 2011) relativas a alojamientos de ayuda humanitaria ante desastres naturales. Ninguna de las cuatro viviendas cumplió con los 60 puntos mínimos en la evaluación de prototipos de vivienda temporal post desastre. Para realizar el diseño del modelo de vivienda se empleó la metodología de diseño participativo de Habraken donde se obtuvo un modelo semilla como núcleo inicial básico, y sus unidades separables que se pueden combinar. Para desarrollar el diseño de la propuesta se tomaron los datos climáticos de la comunidad para obtener las estrategias de diseño bioclimático. El siguiente paso fue hacer una selección de materiales locales de acuerdo con un análisis comparativo de amortiguamiento térmico y desfase térmico, donde el mejor evaluado fue el sistema de bajareque relleno de pasto con tierra. A partir de estos resultados se diseñó el sistema constructivo hibrido de paneles prefabricados de bajareque, un sistema sencillo que facilita la autoconstrucción, de montaje rápido, económico y con materiales locales. Se realizó un análisis de impacto ambiental del modelo de vivienda y se hizo una comparación con una vivienda tradicional istmeña de ladrillo, se cuantificó el peso de los materiales para obtener el costo energético y las emisiones de CO? en su proceso de producción y transporte. Se llevó a cabo una evaluación para determinar el grado de sustentabilidad del modelo de vivienda diseñado, donde se obtuvieron 77 puntos de los 100 totales, la vivienda se considera sustentable a partir de los 60 puntos. El sistema constructivo se evaluó de manera cualitativa de acuerdo con tres aspectos importantes: funcional, tecnológico y económico. Debido a que este proyecto se desarrolló durante la crisis sanitaria de Covid-19, para evaluar el nivel de habitabilidad del modelo de vivienda se realizó un juicio de expertos, en el cual se presentó el proyecto a diez personas con amplio conocimiento sobre el tema y se les pidió una valoración por medio de un cuestionario.