Resumen:
El consumo del mezcal ha incrementado en comparación con el tequila en los últimos años. El gusto por el tequila está disminuyendo por precios elevados y pérdida de calidad. En cambio, el mezcal empieza a tener mayor presencia en el mercado de bebidas alcohólicas espirituosas (García-Barrón et al., 2017). La gran demanda del mezcal está provocando una sobre explotación de la materia prima, debido a que las extensiones destinadas para la siembra de agave no coinciden con los volúmenes de producción de mezcal que demanda el mercado. Esto provoca que algunos productores de agave extiendan los terrenos de siembre al deforestar y cambiar el uso de suelo de zonas con especies nativas (Meave et al., 2012). También existen más comercializadores de mezcal que productores de agave. Los comercializadores compran agave en diferentes partes de la república para satisfacer la demanda del mercado, lo que provoca una sobre explotación de la materia prima y desarrolla escases (Coto, 2018). García-Román et al., (2018) relacionan una cultura de sustentabilidad y uso racional de dichos agaves; donde se involucre a los productores y comercializadores de agave/mezcal. Por lo tanto, si no existe una estrategia orientada a la sustentabilidad en todos los eslabones de la cadena de suministro en la industria del mezcal, pronto se verán afectadas las partes antes mencionadas, se dañaría el medio ambiente, se reduciría la calidad, y se afectaría el ingreso esperado de las ventas.
