Resumen:
El sistema económico actual es un factor que dificulta el acceso a alimentos de calidad, sin embargo, la producción tradicional de traspatio o familiar representa una alternativa en la producción de alimentos, favoreciendo la seguridad alimentaria de las comunidades. La ganadería de traspatio es una opción que permite la obtención de alimentos, generación de ingresos económicos y fuente de abono orgánico para los cultivos de traspatio. A pesar de estos beneficios, este sistema enfrenta grandes retos debidos principalmente a la ausencia de técnicas adecuadas para la alimentación del ganado y a la nula organización de los productores. Con la finalidad de fortalecer a los productores ovinos en sistemas de traspatio y evaluar el beneficio socio-económico, se realizó una intervención comunitaria en el municipio de San pablo Huitzo, Etla, Oaxaca. El trabajo fue de tipo cualitativo descriptiva � participativa, trabajando con las metodologías de Medios de vida sostenible y Escuelas de campo, se recurrió a los métodos de evaluación participativa, entrevistas a informantes claves y la aplicación de un cuestionario. Se parte de un diagnóstico, caracterización de la ovinocultura de traspatio y la transferencia de tecnologías adecuadas a las condiciones de la localidad. Al terminar la intervención se logró un incremento del rebaño en un 55 % y una disminución del 87.5% de la mortalidad de corderos lactantes, en el aspecto económico se mejoró en un 48 %. En relación a la apropiación de principios solidarios se avanzó en la integración de un grupo de trabajo colaborativo, donde se fomentó la confianza, organización, solidaridad e impulsó al trabajo colectivo, en el caso de la responsabilidad y autogestión solo el 58% de los integrantes lo perciben como bueno mientras que el 42% restante lo cataloga como regular. Durante los 15 meses de capacitación se integró un grupo consolidado de trabajo, integrado por siete productores, quienes se apropiaron de las tecnologías propuestas en la intervención.
