Abstract:
El presente proyecto tuvo como objetivo desarrollar capacidades sociales en un grupo de 15 mujeres, la finalidad fue mejorar la organización comunitaria y consumo de alimentos saludables a través de los principios de economía solidaria (cooperación, reciprocidad y soberanía alimentaria) en la comunidad El Sandial perteneciente al municipio de San Andrés Huayápam de los Valles Centrales de Oaxaca. Se trató de un estudio de intervención, que se aplicó de acuerdo a la metodología de la Investigación - Acción -Participativa para determinar y propiciar la organización comunitaria, considerando como guía las siguientes fases: detección de la problemática, ejecución de acciones para dar solución a las problemática y evaluación de los resultados logrados. Se utilizaron métodos cuali-cuantitativos para la obtención de la información, como técnicas empleadas en las ciencias sociales (encuesta, talleres participativos, charlas informales y entrevista semi-estructurada) y técnicas propias de las ciencias de la nutrición (cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos). Como resultado se obtuvo la formación una red de trabajo participativo de un grupo de mujeres y su empoderamiento, haciéndolas participe en la búsqueda de las soluciones a las problemáticas en la comunidad de estudio como falta de organización, escases de alimentos sobre todo hortalizas; así también se produjeron cambios favorables en la frecuencia de consumo diario de alimentos principalmente las verduras como: calabacita (de 40% a 60%), chayote (de 60 a 73%), papa (de 60% a 73%), huevo (53% a 60%) y arroz (40% a 47%); por otro lado se logró establecer un sistema de intercambio de productos alimenticios incluidos entre ellos el arroz, sopa de pasta, huevo, tomates, papa, calabacita y chayote; también se logró la creación de un huerto demostrativo con acciones solidarias entre las integrantes del grupo de mujeres. Se concluye que el fomento de la participación y la aplicación de la reciprocidad y soberanía alimentaria en el grupo de mujeres intervenido, mejora el consumo de alimentos saludables, propicia el intercambio de alimentos y el desarrollo de huertos familiares de traspatio como alternativas al desarrollo local, logrando de esta manera que las comunidades sean agentes de búsqueda para el verdadero derecho a la alimentación y a la producción de alimentos.