Abstract:
La multifuncionalidad de las leguminosas ha sido parte de las estrategias campesinas y de un enfoque agroecológico para mejorar los agroecosistemas del maíz de temporal, por lo cual en los Valles Centrales de Oaxaca se evaluaron cinco especies de abonos verdes tanto locales como exóticos para promover su uso dentro de los sistemas campesinos. Se establecieron dos parcelas experimentales, una en un suelo Fluvisol en planicie y la otra en un suelo Cambisol en lomerío. Se utilizaron tres especies nativas y dos exóticas durante los ciclos de temporal 2017 y 2018. Se aplicó un análisis de procesos desde un enfoque agroecológico con el método MESMIS determinando indicadores de sustentabilidad para las asociaciones entre los abonos verdes y el maíz criollo bolita amarrillo. Los abonos verdes exóticos crotalaria (Crotalaria juncea) y el dolicho (Lablab purpureus) tuvieron una mayor producción de biomasa y por lo tanto un mayor potencial para la reincorporación de materia orgánica y de fijación de nitrógeno (USDA, 2012), así como una mayor resistencia a la sequía en los dos ciclo; sin embargo, las leguminosas nativas (Phaseolus vulgaris y Phaseolus coccineus) tuvieron mayor aceptación y mayor demanda y precio ya que son parte de la dieta básica campesina en la Villa de Zaachila. Se propusieron diferentes densidades de siembra para las diferentes leguminosas: en el caso de los Phaseolus vulgaris (frijol negro delgado) recomienda una densidad de 100,000 y de 20,000 plantas de maíz por ha para una producción media de 1 tonelada por ha, y de 30,000-40,000 para Phaseolus vulgaris (frijol de guía) con un rendimiento promedio de una tonelada por ha, el Phaseolus coccineus (frijol ayocote) con 30,000 plantas por ha produce 500 kg por ha para el dolicho se recomienda 20,000 plantas por ha con un potencial de mas de 10 toneladas de biomasa seca. Para el C. juncea se recomienda 70,000-80,000 plantas por ha que pueden producir más de 10 toneladas de biomasa seca. Los AV exóticos pueden tener diferentes funciones dentro del agroecosistema tales como AV/CC y como forraje mientras los AV locales son utilizados más para la seguridad alimentaria y la economía de las familias campesinas. Los abonos verdes (AV) son una alternativa para el manejo sustentable del maíz de temporal, frente a condiciones adversas como el cambio climático y la pérdida de fertilidad del suelo. El cambio climático se manifiesta en una canícula seca cada vez más aguda, entre la mitad de julio y hasta la mitad de agosto en los Valles Centrales de Oaxaca, con la ausencia de lluvias en el momento más crítico del desarrollo fenológico de las plantas de maíz. El bajo contenido de materia orgánica se ha reflejado en la baja fertilidad de los suelos y degradación de sus propiedades físicas, lo cual ha sido provocado por no aplicar suficientes residuos de cosecha y estiércol a los suelos.