Resumen:
Los estudios de diversidad genética en bromelias epífitas ponen de manifiesto que la capacidad de los individuos para responder a los cambios ambientales está en sus genes. A pesar de desarrollarse en circunstancias que afectan la variabilidad genética (fragmentación, aislamiento, clonalidad, autopolinización) las bromelias, generalmente presentan valores de medios a altos debido a que se han sobrepuesto a tales desventajas a través de adaptaciones para garantizar su éxito reproductivo. El sistema mixto de reproducción, los síndromes de polinización, semillas aladas y ligeras para la dispersión a larga distancia, así como la tolerancia y hasta preferencia por ambientes perturbados y fragmentados son algunas de estas adaptaciones. Tillandsia carlos-hankii es una bromelia epifita amenazada y endémica del estado de Oaxaca, México. Sus poblaciones enfrentan diferentes circunstancias que pueden influir en una baja variación genética, tales como la extracción y comercialización, la perturbación antropogénica de sus hábitats y sus consecuencias ecológicas. En este trabajo se evaluó la diversidad y estructura genética de siete poblaciones de T. carloshankii a lo largo de un gradiente de altitud localizado entre 2428 a 2788 msnm y su relación con los nichos altitudinales, los cuales están ubicados en un bosque de pino-encino de la Sierra Norte de Oaxaca. Se estimó la diversidad genética intra e interpoblacional mediante marcadores moleculares ISSR s (Inter Simple Sequence Repeats). Se obtuvo un promedio de 87.98% de loci polimórficos para las 7 poblaciones, lo cual se considera alto, y una heterocigosidad esperada de 0.386. El 83% , P<0.001 de la diversidad genética se encontró dentro de las poblaciones, mientras que la variación entre las poblaciones fue del 17 %, P < 0.001. El índice de fijación poblacional fue Fst=0.77 0.18 consistente con la poca diferenciación a nivel regional y el flujo génico fue de Nm=2.25 considerado medianamente alto. Las poblaciones establecidas a mayor altitud, Loma Grande (2615), Peña Prieta I (2788), Peña Prieta II (2732) presentaron los valores de diversidad genética más altos, sin embargo, no hay una tendencia en los valores de diversidad genética con respecto a los pisos altitudinales.