Resumen:
Se estudió la fenología de floración y la producción de frutos de Tillandsia carlos-hankii Matuda, una bromelia epifita amenazada y endémica del estado de Oaxaca, en tres pisos altitudinales(bajo: 2158-2176, medio: 2300-2330 y alto: 2442-2452 msnm). Se estudiaron seis poblaciones (dos por piso altitudinal) durante marzo de 2016 a mayo de 2017. El periodo de floración abarcó de diciembre a mayo, la maduración de frutos inició en diciembre y la dispersión de semillas empezó en enero. Se observó que todas las poblaciones mostraron una floración altamente estacional (r>0.83) con una mayor concentración de individuos en floración en el mes de febrero. La sincronía de floración mostró variación significativa entre pisos altitudinales (F2,42=13.68, p<0.0001), observándose una mayor sincronía en el piso altitudinal menor. Sin embargo, no se observó variación significativa en la producción de flores entre pisos altitudinales (F2,41=1.37, p=0.265), pero si entre las poblaciones (F3,41=4.73, p=0.006). La producción de frutos varió entre pisos altitudinales (F2,57=8.34, p=0.0007) y entre poblaciones (F3,57=5,87, p=0.001), las poblaciones de altitudes bajas y medias produjeron en promedio más frutos. De igual forma, se observó una relación positiva entre la producción de frutos y el DAP del árbol hospedero. La proporción de flores y frutos depredados no variaron entre pisos altitudinales ni entre poblaciones (F? 0.10, p?0.8 en ambos casos). Podemos concluir que existe variación espacial en la fenología y en la sincronía de floración de T. carlos-hankii entre pisos altitudinales y entre poblaciones dentro de un piso altitudinal. En contraste, la producción total de flores no varió entre pisos altitudinales, pero sí entre poblaciones, y la producción de frutos varió entre pisos altitudinales y entre poblaciones. La depredación de flores y frutos fue relativamente baja(6.5% y 3.2% respectivamente) con respecto a la producción total, y no hubo variación entre altitudes ni entre poblaciones. Globalmente nuestros resultados muestran una importante variación espacial en la fenología de T. carlos-hankii, lo que sugiere dinámicas reproductivas poblacionalmente variables. Se recomienda evaluar el papel de factores microambientales (a nivel poblacional e individual) que pueden estar explicando tal variación.