Resumen:
La organización económica y social de los productores rurales representa la base principal de las políticas públicas para su desarrollo, sin embargo, algunas organizaciones no logran su permanencia. Tal es el caso de la Unión de Ejidos y Comunidades del Valle de Nochixtlán ubicada en San Andrés Sinaxtla, Oaxaca. Esta agrupación se encuentra legalmente constituida por diez núcleos agrarios con una producción anual de 450,520 toneladas de maíz, actualmente con problemas de comercialización. Por lo tanto, este trabajo tuvo como objetivo analizar la situación actual de la organización para proponer estrategias de asociatividad y comercialización que permitan contribuir al beneficio económico y a la seguridad alimentaria. La investigación fue realizada bajo un enfoque mixto basado en la metodología del marco lógico y consistió en dos fases: 1) identificación del problema y 2) formulación de plan de acción. Para la identificación del problema socio-productivo y organizativo se realizó un muestreo no aleatorio en donde se aplicaron 22 encuestas a informantes clave a los diez núcleos agrarios. De manera paralela se identificó y se analizó la infraestructura de la línea de envasado con la que cuenta. Los resultados muestran que el 82% tiene un sistema de producción de monocultivo y un 14% maneja la asociación de cultivos, utilizando principalmente la semilla criolla mejorada (63%) e híbrida (23%), con un rendimiento promedio de 2.4 y 6.6 toneladas por hectárea respectivamente. Del 77% que se destina para la venta el 59% es acaparado por el intermediario. Por otra parte, los resultados muestran que el 90% reconoce que los valores y principios solidarios como el trabajo en equipo, la participación, la tolerancia, la honestidad, el respeto, la disciplina y la humildad son bases para la integración y éxito de una organización. Se encontró que la línea de envasado no está operando, falta la puesta en marcha y el capital de trabajo, para ello se realizó un análisis y estimación de costos. Para la puesta en marcha se requiere la instalación con la participación de instancias gubernamentales y no gubernamentales y un monto mínimo de capital de trabajo de $649,900.00 y con ello darle valor agregado al maíz. Finalmente, se propone que los productores de los núcleos agrarios se agrupen como una Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad limitada para fortalecer la organización a través de la asociatividad.