Resumen:
En la región del Istmo de Tehuantepec en el estado de Oaxaca, México, se cultiva el maíz zapalote chico (Zea mays), que da origen a un alimento tradicional: totopo, que otorgaidentidad cultural y territorial. El estudio se centró en la elaboración y venta del totopo elaborado en la localidad de Juchitán. Este alimento de origen ancestral, es elaborado por mujeres mediante proceso artesanal, con saberes que han pasado de generación en generación. Se parte de la hipótesis de que la labor desplegada por dichas mujeres es poco valorada: no solo porla dimensión monetaria del producto; sino y sobre todo por otros componentes. En esta perspectiva, se exploró los aportes y enfoques de la Economía Social y de los Principios del llamado Comercio Justo.El trabajo se realizó mediante la metodología de Estudio de Caso con un diseño cualitativo y de carácter exploratorio. La recolección de datos fue a través de observación participante, entrevista semiestructurada, cuestionarios, dialogo con informantes clave e investigación documental. La evaluación se realizó mediante medición y análisis de datos considerando el contexto en el que fueron obtenidos y referentes teóricos que existen al respecto. Los principales resultados obtenidos son: 1) El valor monetario de la actividad del totopo que otorgan las productoras consiste en maximizar ingresos, más no ganancias; 2) existe una carente presencia de consumidores solidarios del totopo y alta presencia de intermediarios en el mercado local; 3) se dejó ver un incipiente apoyo gubernamental para la revaloración y promoción del totopo, se requiere fomentar la autogestión y asociatividad en las mujeres; 4) las mujeres con esta actividad generan autoempleo y conservan el totopo como ícono cultural sin embargo, están expuestas a riesgos en salud y seguridad. Una de las conclusiones es que el enfoque de la Economía Social permite visibilizar la alta aportación de la mujer con la elaboración y venta del totopo a la vida cultural, gobernanza y combate a la pobreza. Estos factores deberían ser integrados en las políticas públicas con el fin de instrumentar estrategias que fomenten la autogestión y atiendan los problemas de salud generados por dicha actividad.